Cada día ante los compañeros cabe preguntar: ¿que les puedo aportar? Todos tenemos algo que a otros les
pueda ser útil. Para reflexionar más esta idea lee atentamente el siguiente cuento de Tagore:
Un mendigo pedía de puerta en puerta. Un día vio llegar la carroza de un rey. Pensó que el rey le
ayudaría a salir de su miseria.
La carroza se paró a su lado. El rey se bajó y, extendiendo su mano hacia el mendigo, le dijo:
"¿Puedes darme alguna cosa?"
"¡Qué ocurrencia!, pedirle un rey a un mendigo". Éste, nervioso, cogió de su saco un grano de trigo
y se lo dio.
Por la tarde, cuando el mendigo vació su saco, encontró un grano de oro en la miseria del montón.
Pensó: "¿Por qué no le habré dado todo mi trigo al rey?"
Para la reflexión
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